Juguemos a conocernos en serio

Juguemos a conocernos de nuevo, en un mundo paralelo.

Juguemos a ser nosotros mismos por una vez, a conocernos en persona y no a través de internet.

Juguemos a mirarnos a la cara, a hablar, para descubrir nuestros puntos de encuentro;

No a publicarlo en Facebook, para que todo el puto mundo crea conocernos.

Juguemos a dejar de ser libros abiertos, volvamos a esconder secretos.

Juguemos a enamorarnos de forma convencional; 

con cartitas anónimas, risas nerviosas, sudor en las manos, y torpes picos en los labios.

Tiremos de la antigua indumentaria;

seamos felices, sin prestar atención al tiempo de respuesta en whatsapp, las visitas de instagram o los me gustas en cualquier red social.

Juguemos a ser nosotros mismos y no quienes aspiramos ser; 

solo de esa forma, lo nuestro será amor, y no un simple flirteo,

de esos que tan de moda se han puesto, en estos tiempos modernos. 

Hazme un favor, dime algo que no aparezca en ninguna red social,
sé tú mismo e ignora al resto de la sociedad.

Juguemos a conocernos en serio;

seamos los raros de la película,
los que tiran el móvil al agua;

comen perdices y hablan-directamente- entre ellos.