viernes, 22 de julio de 2016

Impotente por protocolo

Llevo los pendientes de niña que me regalaste, 
escucho la música que me recomendaste 
y veo las películas que una vez me enseñaste.

¿Podrías al menos molestarte en mirarme?

Me siento extraña. Extranjera en mi propia casa. 

Extraño el habla, el lenguaje.
Echo de menos que me dirijas la palabra.

Porque seré rara, bizarra; 
pero es como si todos estuvierais de resaca.

Ando, deambulo sonámbula, 
entre sombras de nostalgia.

Mi nombre, creo que lo escucho, 
tras las paredes de un silencio oscuro. 

Egoísta, malcriada. 
Son los recuerdos, que me juegan una mala pasada.

Me ahogo, me hundo; 
entre lágrimas de no hacer nada. 

Impotencia, por protocolo. 

Solo pienso en gritar fuerte, 
y bajarme de este mundo.