¿Recuerdas su sonrisa?
Esa mueca infeliz,
que al principio te parecía aburrida.
¿Te acuerdas de cuando no le soportabas?
porque te parecía que se creía especial.
Un prepotente poco original.
¿Recuerdas cuando descubriste
que realmente era diferente a los demás?
¿Te acuerdas de lo fácil que era
hablarle al principio?
cuando no había ningún sentimiento de por medio.
¿Recuerdas esa utopía,
que nublaba tus sueños
Pero tú fingías ignorar?
¿Te acuerdas de esos ojos
cuyo color te esforzabas por olvidar
cuando su mirada se encontraba con la tuya por casualidad?
¿Recuerdas los encuentros
fortuitos
que siempre intentaste evitar?
¿Es que no te has enterado
de que el amor es imposible de controlar?
Que aquel presunto Cupido
pincha a quienes quiere de forma impar
que no es más que un envidioso asexual.
A ti te ha cogido cariño,
le gusta jugar contigo,
busca probar si realmente puede
hacerte picar,
que caigas en los brazos de algún
príncipe, sapo, periodista, artista, poeta o trovador.
Que al menos te esfuerces por algo,
y no tires la toalla a la primera de cambio.
Que busques estar con alguien
y tu corazón abrace la libertad;
rompa el papel de regalo
y tus sentimientos vayan detrás,
porque sabes que los tienes
aunque se escondan muy al fondo.
Deja los prejuicios de lado,
censura tu timidez,
rompe con lo preestablecido
y enamórate de una vez.